viernes, 22 de noviembre de 2013

El nuad bo´rarn y la medicina tradicional tailandesa



El Masaje Tradicional Tailandés es uno de los masajes más antiguos que se conocen y hasta hace relativamente poco tiempo ni siquiera se considera como tal. Aun así, cada vez tiene más aceptación en nuestro país y está dejando de ser simplemente un masaje "oriental", para convertirse en un nuevo método de sanación, cada vez más conocido y aceptado. Hablaremos de su historia y su relación con la Medicina Tradicional Tailandesa, para integrarlo como una experiencia nueva en nuestras vidas.

En Tailandia, lo que conocemos en Occidente como Masaje Tailandés se denomina Nuad Bo'Rarn. Nuad en tailandés significa "tocar con la intención de sanar", Bo' Rarn es una palabra que proviene del sánscrito y se refiere a "algo que es antiguo y reverenciado", también aparece al referirse a los sutras sagrados del Budismo.

El Padre de la Medicina Tailandesa, Jivaka Kumar Bhaccha, fue Médico de la Sangha original, la comunidad que se unió alrededor de Buda, por lo que podemos situarlo cronológicamente sobre el año 2.500 a.C. Los monjes budistas y sus seguidores, llevaron con ellos la tradición de la Medicina Tradicional de la India a lo que hoy conocemos como Tailandia, en el siglo II a.C. Durante muchos años esta tradición fue trasmitida oralmente de profesores a alumnos; posteriormente evolucionó incorporando teorías y habilidades de la antigua China, a las que habría que sumar las prácticas de sanación de las tribus locales.

En el año 1292 a.C. El Budismo Theravada se constituyó en la religión oficial del Reino y la Medicina Tradicional se instauró en los monasterios budistas (Wat en tailandés). Tradicionalmente, los monjes y monjas ofrecían esta práctica de sanación a la gente de sus pueblos, utilizando además de las técnicas manuales específicas, hierbas y alimentación como complemento. Ellos entendían la sanación como una forma práctica de Metta o amor incondicional, un aspecto fundamental en la vida diaria de los que siguen el camino de Buda. Los maestros budistas describen a Metta como "La Creación del mundo", esencial para la paz de uno mismo y de los demás.


El Budismo Theravada pone especial énfasis en la aplicación práctica de la doctrina espiritual: llevar los grandes ideales a la vida diaria, a nuestras decisiones y acciones. La práctica del Masaje Tradicional Tailandés no es íntegra si no se realiza desde los cuatro estados divinos de la mente: Metta (amor), Karuna (compasión), Mudita (gozo altruista) y Upekha (ecuanimidad)

Como el Ayurveda y la Medicina Tradicional China, la Medicina Tradicional Tailandesa también está basada en paradigmas energéticos del cuerpo y de la mente. En la Medicina Tradicional Tailandesa la energía circula por el cuerpo a través de unas líneas llamadas Sen, similares a los meridianos de la medicina china, que se originan en la cavidad abdominal del ombligo y conectan el centro del cuerpo con los sentidos, glándulas y extremidades. Por este motivo se considera tan importante el tratamiento del abdomen; cuando mejoramos la funcionalidad abdominal, ésta afecta positivamente sobre nuestra percepción, movilidad y vitalidad.

La Medicina Tradicional Tailandesa, siempre ha buscado incesantemente la salud de los hombres. Se ha ido actualizado para mejorar con el paso del tiempo, integrando la información que le brinda la sabiduría popular, sin olvidar sus orígenes y su relación con el budismo. El diagnóstico en la Medicina Tradicional Tailandesa sobre la enfermedad, profundiza en diferentes teorías e hipótesis para encontrar el origen de la misma, teniendo en cuenta aspectos muy distintos a los de la medicina occidental.

La Medicina Tradicional Tailandesa, nos muestra seis causas principales por las que podemos contraer una enfermedad:

• Cambio en los elementos: el cuerpo tiene 4 elementos. Se cree que el desequilibrio y falta de armonía entre los cuatro elementos del cuerpo causa enfermedad. Estos cuatro elementos son: tierra o din (cualquier entidad no líquida, huesos, músculos, vasos sanguíneos, nervios, tendones y ligamentos), agua o naam (composición fluida del cuerpo humano, sangre y secreciones), aire o lom (que circula por el cuerpo, equilibra las funciones psicosomáticas del cuerpo, la circulación y la respiración, regula la vitalidad de cuerpo y mente) y fuego o fai (regulador de la temperatura corporal, la digestión y el metabolismo, quema la comida consumida y la transforma en deshechos).

• Cambios estacionales: pueden causar desequilibrio de los cuatro elementos, por ejemplo, en la época de lluvias, el elemento aire puede causar fiebre.
Debemos ajustarnos a las dolencias propias de cada época del año:
• Verano: dolencias del elemento fuego.
• Época de lluvias: dolencias del elemento aire.
• Invierno: dolencias del elemento agua.

• Cambios de edad: la edad puede estar relacionada a la predisposición a tener una enfermedad en concreto. Los distintos grupos de edad se relacionan con las enfermedades de un elemento particular.

• Cambios de lugar: el medioambiente tiene una repercusión directa sobre el hecho de que una enfermedad concreta pueda manifestarse. Tener información sobre el lugar de nacimiento puede dar una información adicional al médico para saber qué le ocurre al paciente:
• Las montañas están asociadas con el elemento fuego.
• La lluvia con el elemento aire.
• Las aguas subterráneas con el elemento agua.
• El agua de mar con el elemento tierra.

• Cambio de tiempo: las partes del día o de la noche tiene un efecto sobre los diferentes elementos del cuerpo:

• De 6:00 a 10:00 y de 18:00 a 20:00 problemas de secreción nasal o indigestión
• De 10:00 a 14:00 y de 22:00 a 2:00 fiebre causada por el elemento fuego, dolor de estómagos o dolores por hambre.
• De 14:00 a 18:00 y de 2:00 a 6:00 el elemento aire causa sentimiento de estar agotado.

• Cambios de comportamiento: algunos patrones de comportamiento están asociados con la enfermedad: exceso de trabajo, exposición al calor o frío, ansiedad, sufrimiento y dolor.
Llegar hasta un diagnóstico correcto es muy importante en la Medicina Tradicional Tailandesa y para ello utiliza los siguientes métodos: historia del paciente (se pone especial atención a la fecha de nacimiento, astrología), examen físico (confirmar las características de los elementos esenciales, palpación, pulso, temperatura corporal, desórdenes en los órganos, examen de la sangre) y meditación (puedes determinar la causa del desorden).

El Masaje Tradicional Tailandés es un aspecto muy valioso de la Medicina Tradicional Tailandesa; se ha comprobado a lo largo de los años, que recibiéndolo de manera frecuente, puede liberarnos de la enfermedad, apaciguar nuestro dolor, y tiene un efecto muy beneficioso sobre el cuerpo y se hace casi imprescindible como herramienta para mantener la buena salud. Entre otras virtudes, ayuda en dolores de cabeza, hombros, cuello, tobillos, rodillas y espalda; también mejora los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio, digestivo e inmunológico; incrementa la circulación sanguínea y linfática; proporciona flexibilidad a las articulaciones, aumentando la elasticidad del cuerpo; eleva el nivel de energía; libera bloqueos físicos y energéticos; disminuye el estrés y calma la mente; combate el insomnio. Igualmente es muy efectivo en personas con parálisis, entumecimiento, flatulencia, estreñimiento y disfunción sexual.

La práctica del Masaje Tradicional Tailandés ofrece al terapeuta una maravillosa perspectiva para aprender a sentir el cuerpo físico y energético. Cada vez son más las personas que acuden a recibir un Masaje Tradicional Tailandés en busca de su gran efecto terapéutico. Sin duda, aprender, practicar y recibir un Masaje Tradicional Tailandés es una experiencia profunda y maravillosa.

Lo que distingue al Masaje Tradicional Tailandés de otro tipo de masajes es que:
- se practica sobre el paciente completamente vestido, con ropas amplias y cómodas.
- No se usan ni aceites ni otro tipo de lubricantes.
- Se realiza de manera lenta, pausada y profunda.
- Se usan presiones y estiramientos, no se usan fricciones, propias de los masajes occidentales.
- Los terapeutas utilizan sus pies, rodillas, codos y antebrazos, además de manos y dedos durante la terapia
- El masaje se realiza sobre un futón de algodón en el suelo.
- El terapeuta trabaja en un estado de concentración y meditación, que consigue transmitir, a través de sus manos, a la persona que está recibiendo el masaje.
- Aunque se trabaje con el cuerpo físico del paciente, el objetivo principal es llevar armonía y equilibrio al "cuerpo energético" y a la mente del receptor.

Artículo escrito por: Pedro Liébana
Escuela Rak Saeng

martes, 19 de noviembre de 2013

EL PSOAS

Como se puede apreciar en el dibujo anexo este músculo une de forma directa la columna lumbar desde la vértebra dorsal 12 con la cresta de la cadera y la parte interior del fémur.

Hace que podamos levantar la pierna al caminar. Un acortamiento en cualquiera de ellos tiene las siguientes influencias sobre nuestra estructura articular, ósea y orgánica:





Tendencia a la rotación de la columna lumbar con lo que limitará el giro de la cintura y cederá en cada paso.

Anterioriza la cadera, con lo que, entre otras cosas, lesiona la vértebra lumbar L5 y L4 a través de los ligamentos ileo-lumbares. Además lesiona la articulación sacro-iliaca que nos dará dolores al sentarnos, levantarnos, en la cama, etc.



La fascia es un saco, como una malla de colágeno semitransparente que envuelve a todas los músculos. El psoas comparte su fascia con el riñón, por lo que una lesión de este músculo puede afectar al funcionamiento normal de este órgano.

Cuando el psoas está en lesión, impide que nos enderecemos al levantarnos de una silla, produciendo un dolor intenso en la zona lumbo-sacra, e incluso en una o ambas piernas.




Una lesión frecuente en caso de persistir el acortamiento de un psoas es la "espondilolistesis", representada en el dibujo adjunto. Obsevamos que como adaptación a las rotaciones provocadas por la tensión muscular se puede posteriorizar o interiorizar la 5ª lumbar, pudiéndonos llevar a herniar el disco.





El Masaje Thai, la técnica Lanna Tok Sen, la Acupuntura y la Moxibustión combinados de forma correcta son de gran ayuda para solucionar ésta lesión tan frecuente en occidente, sobre todo en personas que se pasan la mayor parte de su jornada sentadas (oficinistas, telefonistas, taxistas, transportistas, etc.)

lunes, 18 de noviembre de 2013

TERAPIAS ORIENTALES

TERAPIAS ORIENTALES

Lo primero que tenemos que tener en cuenta al hablar de Terapias Orientales es que nacieron como medicina preventiva. En Oriente, las personas suelen visitar a su médico como mínimo cuatro veces al año (cada una antes de la estación venidera). De esta manera, preparan al organismo para el cambio que se va a producir. En occidente, no hay costumbre de cuidarnos de esa manera, sino que vamos al médico cuando nos encontramos mal, ya sea por vértigos y mareos, nauseas, dolor o malestar general.

Las Terapias Orientales consideran que existe una Energía Vital que recorre nuestro cuerpo por unos canales energéticos (meridianos, nadis, sens) nutriendo todos los órganos. Dicha Energía Vital recibe distintos nombres dependiendo del lugar, así por ejemplo en China recibe el nombre de Chi, en Japón la denominan Ki, para los hindúes es el aliento llamado Prana, y en Thailandia lo consideran viento denominado Lom. Intentando buscar un paralelismo podemos decir que “esta energía es para los orientales lo que la electricidad es para nuestra civilización”.

Se considera que una persona está sana cuando tiene su energía vital en armonía o equilibrio. Pero si se produce una deficiencia, estancamiento o bloqueo de la energía, entonces hablamos de desarmonía o desequilibrio y surge lo que en occidente llamamos enfermedad.

Un desequilibrio reciente necesitará pocas sesiones, mientras que otro que lleve largo tiempo necesitará un tratamiento más prolongado. Algunas personas quizá solamente precisen dos o tres sesiones, sin embargo otras con problemas crónicos puede que requieran un trabajo más continuado durante varios meses. Recibir sesiones con regularidad permite que los resultados del tratamiento se vayan consolidando entre una sesión y otra, aprovechando así los cambios de las sesiones anteriores. De esta forma los efectos son acumulativos y se consiguen resultados más efectivos. Para que el trabajo sea continuo las sesiones deberán pautarse de forma semanal, quincenal o mensual dependiendo de la patología.

Masaje Thailandés

El Masaje Thailandés consiste en la realización de una serie de estiramientos y presiones en puntos energéticos específicos que desbloquean las tensiones y restablecen el equilibrio consiguiendo así un estado de bienestar y armonía.

El Masaje se realiza con ropa cómoda y en un ambiente propicio para la relajación.

Martillo Lanna Tok Sen

El martillo Lanna Tok Sen es una técnica para la curación de gran utilidad en dolores crónicos ya que la vibración del golpe llega hasta lugares del organismo donde nunca llegará la presión del terapeuta.

Acupuntura

Ésta técnica consiste en introducir agujas metálicas muy finas con punta roma (redondeada, no corta) en diversos puntos energéticos que tonifican, dispersan y armonizan la sangre y la energía del organismo.

Moxibustión

La moxibustión consiste en aplicar calor con puros o conos de Artemisa en puntos de acupuntura. También se pueden usar moxas huecas que se colocan en la cabeza de las agujas. La moxibustión está indicada en dolores crónicos como reuma, artritis, artrosis, lumbalgia, fibromialgia, etc.

Beneficios que aporta la combinación de las terapias orientales cuando se recibe con regularidad:

  • Aumenta la flexibilidad de los músculos, ligamentos y tendones.
  • Fortalece las articulaciones.
  • Tonifica el sistema nervioso.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Aumenta el sistema inmunológico.
  • Disminuye el estrés y los estados de ansiedad.
  • Restablece el flujo de la energía física, mental y emocional.
  • Incrementa la capacidad respiratoria.



“La combinación de estas cuatro terapias orientales es la respuesta al dolor crónico”



jueves, 7 de noviembre de 2013

EL DOLOR

El dolor es una señal de alerta o alarma para proteger al organismo de un daño mayor. Según esto, podemos considerar que el dolor es algo beneficioso. Si tratamos de aliviar el dolor con fármacos, lo único que conseguiremos es apagar esa señal de alarma, pero no eliminaremos la causa que lo produce. Imaginemos que se nos enciende un piloto rojo del coche, el cual nos indica un fallo en el motor. A nadie se le ocurrirá ir al taller y pedirle al mecánico que desconecte el cable de ese piloto, más bien revisaran el motor para encontrar la causa que hace que se ponga en rojo. Una vez encontrada la causa y eliminada, la luz roja se apagará por sí sola. Por tanto, todo tratamiento debe estar enfocado a eliminar la causa del dolor.

Para llevar a cabo un buen diagnóstico y tratamiento será muy importante saber diferenciar entre dolor agudo y dolor crónico.

Dolor agudo: suele estar producido por causas muy concretas como, por ejemplo, contusiones, infecciones, sobreesfuerzos, etc. Es proporcional al agente que lo produce y los síntomas van desde leves hasta insoportables. Suele aparecer de manera brusca y repentina. Lleva consigo un periodo de 48 a 72 horas de inflamación y aumento de la temperatura local. Durante este periodo el dolor suele ser punzante y localizado, y el tratamiento deberá de estar encaminado a bajar la inflamación y mejorar la circulación sanguínea, linfática y energética en la zona.

Dolor crónico: La gran diferencia entre el dolor agudo y el dolor crónico es que el primero tiene una limitación tanto en tiempo como en intensidad, ya que en cuanto el agente que lo produce desaparece, el dolor también. En el caso del dolor crónico, éste persiste aunque los estímulos no estén activos. Es decir, las terminaciones nerviosas periféricas de la zona lesionada están sujetas a cambios mecánicos y químicos que aumentan la sensibilidad, por lo que se desencadena el dolor con los más mínimos estímulos. Cuando se supera el tiempo normal para la dolencia, se habla de dolor crónico, es decir, transcurrido ese primer periodo de 48 a 72 horas. Algunos especialistas opinan que deben transcurrir más de seis meses para poder catalogarlo de dolor crónico. Las lesiones en el cuello y en la zona lumbar son las más proclives a cronificarse, ya que son zonas de excesivo trabajo y esfuerzo.


Recordad:

                     "cualquier tipo de dolor es una llamada de auxilio del organismo"

domingo, 3 de noviembre de 2013

!! HA LLEGADO EL MOMENTO DE CUIDARSE !!




En la actualidad, uno de los mayores motivos de consulta al médico es el dolor crónico. Muchas personas se acostumbran a vivir con ese dolor hasta tal punto que cuando se les pregunta: "¿desde cuando padece usted este dolor?", la respuesta suele ser siempre la misma: "hace tanto tiempo que no me acuerdo".

A la larga, vivir de esa manera desencadenará otro tipo de problemas que irán mermando nuestra calidad de vida.

Las Terapias Orientales son muy efectivas en el tratamiento de este tipo de dolor. Los protocolos de actuación para aliviar, mitigar e incluso erradicar el dolor son exclusivos para cada paciente. No dudes en consultarnos.


¡ Mejora tu calidad de vida !